El vuelo de Nicolasa

El vuelo de Nicolasa

Temuco, 25 de diciembre de 2013

(A la izquierda y con Trapelacucha, Nicolasa y a la derecha y con pañuelo, Berta). Imagen: La Nación.

Varios medios confundieron entre ayer y hoy la imagen de Nicolasa con la de Berta Quintremán, su hermana. En la infancia -que recuerdo- ni siquiera se molestaban en individualizarlas, eran simplemente: “Las Quintremán” con el tilde bien marcado, como con desprecio. Quintreman rimaba con Huilcaman, en aquellos años y entonces la caricatura del mapuche era el apellido terminado en cóndor (sin que supiera la gente).

Habían alzado la voz en los optimistas años 90, estas pehuenches, en contra del “Progreso”, en contra de una ENDESA que conserva la parte de la sigla que la hacía “nacional”, pero que era ya en aquellos años de capitales españoles; así como hoy la controlan los italianos de ENEL. Mapuche no ha sido, ENDESA, que uno recuerde.

Dirán que negociaron o que se vendieron por un par de cosas, siempre dicen eso los que estarían dispuestos a hacerlo, pero lo cierto es que siguieron habitando sus tierras y que sus detractores ni siquiera recuerdan si Berta, la hermana mayor, sigue viva o no. Somos un país de memoria trastocada.

Y bueno, las advertencias de la ahora ñaña (mujer mayor) Nicolasa (y papay para sus cercanos) tomaron carne y sus palabras cobraron más valor: señalan haberla encontrado flotando sobre las aguas de un embalse artificial, flotando en el Biobío amurallado, que antes arrasó con los árboles del entorno. La misma represa que hizo temer alguna falla tras el Terremoto del 2010.

Nicolasa, firme y curtida por el sol, había dicho que no la sacarían de sus tierras viva. Bueno, tampoco la sacarán muerta, porque en tiempo de ngillatunes emprendió camino para estar mirando desde arriba y con ellos, las tierras que recorrieron y habitaron sus antepasados. Otros, son capaces de decir que andaba haciendo deporte, para exculparse. Ralco y lo inundado, no sale muy claro en los mapas, a propósito de menguar la enseñanza de Geografía.

Será Nicolasa un "am" que nos visitará probablemente de distintas maneras, como moscardón, como un ave y recorrerá a paso firme el largo camino que la llevará a las nieves y a humear como un volcán con mensajes para los de esta tierra.

Lo importante es que los niños, sepan bien quién es Nicolasa. Así, en presente. Porque un país entero le dio la espalda y ella entregó sólo lecciones de dignidad. Lo importante es que los niños no confundan un lago con un embalse, una central con una cascada y una Berta con una Nicolasa.

Buen viaje, Nicolasa Quintreman Calpan, pariente de los cóndores, mujer fuerte. Fentren mañum.

Fernando Ulloa Valenzuela.

Licenciado en Historia

Universidad de Chile