Los esTEREotipos sobre los mapuches
[En la imagen, un mapuche contemporáneo: Francisco Huenchumilla. Intendente, exalcalde, exdiputado, exsecretario general de la presidencia (y hasta donde se sabe, monógamo). Presentaba un libro sobre El Estado y los Pueblos Indígenas, en la Sala Ercilla, ese autor antiguo que les decía "araucanos"].
Los esTEREotipos sobre los mapuches
15 de mayo de 2014
“Yo no tengo
nada en contra del pueblo mapuche. Es verdad que su cultura me resulta lejana
porque es un poco machista (mientras el hombre se prepara para la guerra, la
mujer se lleva toda la carga del trabajo productivo)”, decía el año 2010 la
polemista que cada miércoles publica El Mostrador.
Ahora, estando
a 2014, en una columna titulada: “República Independiente mapuche ¡ahora!”: http://www.elmostrador.cl/opinion/2014/05/14/republica-independiente-mapuche-ahora/
agregó: “Cuanto mayor es el número de esposas y de hijos que tiene un cacique,
mayor es su posibilidad de enriquecimiento y, por chorreo, también de bienestar
para la comunidad que depende de él”. Teniendo ella 9 hijos, le está faltando
el “cacique” e irse al sur del Biobío, parece. Para su completo bienestar, digo.
Teresa
Marinovic Vial de Zúñiga, es Licenciada en Filosofía de la Universidad de Los
Andes y cursa un doctorado en la PUC, pero escribe de lo que le viene en gana
–incluida la Historia con ribetes de Antropología- y lo hace con pretendida autoridad,
como puede verse en su blog:
http://teremarinovic.blogspot.com/2010/09/mapuches-malcriados.html
De esa forma,
es posible leer semana tras semana, a alguien que cree que los mapuches son
“malcriados” y los chilenos “enfermos de flojos” (es su veta de socióloga, hablando).
Claro está que a la frase siguiente, dice: “no se puede generalizar”. Muy en la
senda de Sergio Villalobos... tras la descalificación, viene la excepción con
letra chica:
http://www.paula.cl/entrevista/teresa-marinovic-politicamente-incorrecta/
Esta mujer,
“muy cercana al Opus Dei”; más que a los misioneros jesuitas y franciscanos, se
siente orgullosa de vivir en la cota mil (y probablemente de no estar en
Ercilla, Collipulli o Angol):
http://www.caras.cl/politica/tere-marinovic-la-nueva-atrevida-de-la-derecha/ También ha manifestado su predilección por los empresarios: “no voy a moder la
mano que me da de comer”, lanzó hace un tiempo:
http://images.lun.com/lunservercontents/NewsPaperPages/2012/abr/29/LUCPR12LU2904_768.jpg honestidad que se agradece, cuando hay otros autores que teorizan de los
mapuches a partir de sus jardineros y nanas...
Y en realidad
uno, como hijo de Temuco, por el bien de la zona, sus personas y la paz
social, esperaría prudencia de los afuerinos. En asuntos como la convulsión en La Araucanía; cuando hay mapuches en Huelga de Hambre, un fiscal cuestionado
recién renunciado y un ministro de Justicia emplazado. Uno desearía de la
columnista, menos actos para que la galería se ponga a pifiar o a poner likes.
Un acto sincero como el que tuvo en Icare, al señalar: “No tengo idea, no es mi
tema ni me interesa”: http://images.lun.com/lunservercontents/NewsPaperPages/2012/oct/12/LUCST22LU1210_768.jpg
El que calla
no siempre otorga, señora Marinovic. Lamentablemente, la columna tampoco
contiene algo novedoso, algún respaldo documental y sí, hay allí muchos
prejuicios. Esperable, en todo caso, de alguien que define ultraconservador
como: “aquella persona que cree que hay ciertas verdades que no cambian” y se
encasilla como tal:
http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2013/08/01/24489/Teresa-Marinovic-La-voz-provocadora-que-dispara-contra-moros-y-cristianos.aspx Resulta comprensible entonces, que actúe de manera contraria a los cultores de la
ciencia, y así, se halle más cercana al dogmatismo.
Alguna vez la
califiqué de sofista en Twitter y me respondió extrañada, recuerdo. Pero dejé de gastar tiempo
–hasta ahora- en alguien cuya finalidad dista mucho de educar y formar opinión
crítica. Para apreciarla en toda su dimensión, la vuelvo a citar: “mi objetivo
era comunicar y cuando uno lo hace tiene que llamar la atención”. Faltó tal vez
un “a cualquier precio” (habría que preguntarle).
Lo suyo es un
jueguito, me temo. Si Teresa Marinovic leyera un poco más de Historia en
artículos indexados y no en revistas de papel couché, sabría que La Araucanía
(cuando era llamada “La Tierra” por los españoles de los siglos XVIII y XIX),
fue tratada como un territorio independiente en los más de 40 tratados que
firmaron las autoridades dependientes de La Corona. ¡Desde el siglo XVI! Hay
gente seria que ha estudiado eso: L.M. Méndez , L. León, R. Foerster, J.
Pinto y J.M. Zavala. Pablo Mariman, historiador mapuche, también ha escrito al
respecto y qué decir de Carlos Contreras Painemal, antropólogo que también
abordó los parlamentos. G. Boccara, antropólogo francés, llamó inclusive a los
mapuches: “Los vencedores”, cuando abordó el período colonial. Pero el negocio
de nuestra columnista, al parecer, es polemizar o reproducir a autores
desacreditados y lo que es peor: sin siquiera citarlos.
A saber, sus
dichos se condicen con señalado por el General Indalicio Tellez, un hombre de
1876, que en su libro: Una raza militar (1944) creyó resumir las “virtudes” del
Pueblo Mapuche. A su manera, aportó con prejuicios el abogado, ensayista y
Premio Nacional de Literatura (y no de Historia) Francisco Antonio Encina, un
talquino nacido en 1874 y fallecido en 1965. Peor es el caso del ingeniero
inglés de ferrocarriles -devenido en escritor- Ricardo Latcham C., nacido en
1862 y fallecido en 1944, que se hizo famoso con esa tesis añeja, que planteaba
que los mapuches eran argentinos, afirmación por lo demás, cada vez más
refutada por la Arqueología actual. Se suma a esta lista de autores, el ya
mencionado Sergio Villalobos, historiador angolino Premio Nacional de 1992, que
me confesó alguna vez, no haber vivido “más que el parto en la zona, porque
estudié en Santiago” y que por cierto, ya no está entre los profesores de la
Universidad de Chile ni de la Católica, sino en la Santo Tomás y en la UBO.
Juzguen
ustedes. Parecen autores largamente superados por las nuevas investigaciones.
Pero la gente suele creer al que vende más libros, aunque solo dé vuelta la
tortilla. A mí me interesa que ustedes se formen una opinión propia y no que
repitan prejuicios como loros.
Otro día
podemos escribir sobre la endogamia de los Vial y los parentescos de los Zúñiga, sí, mapuches de apellido Zúñiga que hay en Maquehue; a propósito de la poligamia que menciona la
licenciada. Faltan antecedentes para pronunciarme acerca de ello y no me
gusta bluffear. No es mi trabajo ni me da de comer. Solo quería poner las cosas
en su lugar. Ser la excepción entre los “chilenos flojos”, que señaló ella,
omitiendo que ante todo varios somos otra cosa: racistas e ignorantes.
¡Actualízate, Tere! Pusiste Córdoba con B, así es la ciudad; el machi es Córdova con V. Parece que no conoces tanto a la "gente de la tierra" (echémosle la culpa al editor, capaz que sea mapuche).
¡Actualízate, Tere! Pusiste Córdoba con B, así es la ciudad; el machi es Córdova con V. Parece que no conoces tanto a la "gente de la tierra" (echémosle la culpa al editor, capaz que sea mapuche).
Fernando Ulloa Valenzuela
temuquense
Licenciado en Historia
Diplomado en Documentación chilena colonial
Tesista de Magíster en Historia mención Etnohistoria
Investigador ayudante del proyecto: “Parlamentos entre españoles e
indígenas en los siglos XVI-XVII” de la Cátedra Indígena de la Universidad de
Chile (2012).
P.S.: Antes de que me den la lata con lo de la S final en "mapuches". En castellano es mapuches; el plural en mapudungún o lengua mapuche es "pu mapuche".
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